Un aumento de pecho menos invasivo es posible: con prótesis Mia Femtech o con grasa autóloga
Las cosas están cambiando en lo que a aumento de pecho se refiere. Y es que, ya no se piden esos volúmenes exagerados de antes. "Hace cosa de cinco años el volumen medio todavía era de 300 cc por mama, lo que equivalía a aumentar dos o tres copas. Ahora, como mucho ponemos 240 cc, lo que supone subir una o dos copas. Además, se prioriza la proporción, la naturalidad y la discreción. Ya nadie quiere que su pecho se vea operado", comenta el cirujano plástico Jorge Planas.
No solo eso, el perfil de mujer que ahora busca un aumento de pecho antepone otras cosas al tamaño: "Que la intervención sea poco invasiva y respetuosa con su organismo, que no suponga anestesia general, que los implantes sean de buena calidad, y que la recuperación sea corta, poco o nada dolorosa, y no limite su vida laboral, social y práctica deportiva", añade el cirujano plástico Ramón Varela Reyes de la Clínica DEMYA.
Además, los expertos detectan dos target claros de demanda. Por un lado estarían las chicas jóvenes de entre 20 y 30 años: "Son pacientes que sufren hipoplasia de mama (falta de desarrollo normal del pecho), llevan siempre sujetadores de relleno y buscan un aumento de mama discreto y moderado", detalla el doctor Varela Reyes. Y por otro lado, las mujeres adultas, de entre 30 y 50 años, que ya han sido madres: "Han tenido uno o varios embarazos, han dado de mamar, y su pecho se ha vaciado y perdido volumen", según el doctor Reyes.
Nueva técnica de aumento de pecho: Mia Femtech
A raíz de estas nuevas "exigencias" ha surgido una nueva técnica de aumento mamario llamada Mia FemTech que promete ser una cirugía ambulatoria sin necesidad de anestesia general, más corta (la cirugía en sí son 20 minutos), sin cortes ni cicatrices en la mama, y con una recuperación e incorporación inmediatas a la vida social (en 24 horas). Suena a ciencia ficción, pero se está haciendo desde hace dos años en nuestro país con muy buenos resultados. De hecho, tanto el doctor Jorge Planas como el doctor Ramón Varela son pioneros en esta técnica. El primero asegura llevar 300 casos realizados y el segundo 60 intervenciones con esta técnica.
¿En qué consiste? "Se realiza una incisión en la axila de unos 3 cm por dónde se introduce un expansor, una especie de tubo que al final lleva un globo vacío, que introducimos debajo de la mama. Este globo está conectado a una bomba externa, con la que vamos dando aire a ese globo para que se expanda y así creamos el ‘bolsillo’ en el que luego vamos a colocar la prótesis. Ésta se introduce después, mediante una pistola que 'dispara' el implante en el 'bolsillo' que hemos realizado. La cirugía concluye con unos puntos de sutura intradérmicos que se reabsorben solos", describe el Dr. Planas.
Hay que aclarar que todo el instrumental que se utiliza en esta cirugía (disector, balón expansor y prótesis mamaria) es exclusivo y específico para esta técnica de aumento. En cuánto al implante, es de gel de silicona, redondo y nanotexturado, según los expertos, porque ha demostrado ser menos agresivo con los tejidos de alrededor y su forma es biconvexa. ¿Qué tiene esto de especial? "Tiene forma de diamante y al ser convexa por los dos lados, tiene un 23% más de volumen, no requiere hacer un 'bolsillo' muy grande, y da igual como caiga dentro de éste, ya que siempre va a tener una forma armónica y natural", asegura Jorge Planas.
¿Qué ventajas y desventajas tiene esta técnica frente a la tradicional?
A su favor tiene que se realiza con anestesia local y sedación, que no se hacen cortes en pezón ni surco submamario, que preserva el tejido circundante de la mama, incluidos los ligamentos de Cooper, que son los que sostienen el pecho en su sitio. Y, según estos expertos no duele y en 24 horas te has incorporado al trabajo e incluso puedes conducir. "Has creado un espacio en una zona que no está muy vascularizada, por lo que no se produce inflamación, hematomas ni dolor", según el Dr. Planas.
Eso sí, tienes que llevar puesto un sujetador deportivo entre 15 y 30 días (te lo puedes quitar para ducharte y para lavarlo), y debes abstenerte de hacer ejercicio al menos las dos primeras semanas. Ahora bien, no toda mujer es candidata a esta cirugía. ¿Por qué? "Mia Femtech aumenta lo que ya hay, pero no eleva. Es decir, es válida para mujeres que ya presentan una mama anatómicamente bien desarrollada y posicionada, y que buscan un aumento moderado de su volumen (como mucho una copa). Demandan relleno, turgencia y un poco de volumen", aclara el cirujano Varela.
Y es inviable cuando hay que mejorar la forma del pecho, existe mucha asimetría entre ambas mamas y/o hay bastante caída. Tampoco es la solución si esperas mucho volumen o un gran relleno en el polo superior. "Las mujeres muy delgadas que no tienen suficiente cobertura de tejido y no cubren suficientemente la prótesis", añade el doctor Planas.
Aumento de pecho con grasa autóloga
Todavía hay otra técnica si lo que deseas es un aumento discreto y natural, y además con una ventaja añadida, y es que no hay prótesis de por medio, ya que se emplea tu propia grasa para lograrlo. Es algo que se lleva haciendo en nuestro país desde el año 2008 pero que también ha experimentado un auge especial últimamente. "Hay una nueva tendencia, heredada de EEUU, y es que las mujeres están rechazando cada vez más los implantes y los dispositivos externos. De ahí el auge de la grasa autóloga para aumento", admite el cirujano Varela Reyes.
Vaya por delante que los implantes que se están poniendo en los últimos años son muy seguros, pero tampoco hay que olvidar que se trata de un cuerpo extraño para el organismo y puede provocar rechazo. De ahí que la grasa autóloga sea una buena alternativa. Ahora bien, implica que te tiene que sobrar grasa suficiente (mínimo 600 cm, ya que se ponen entre 200 y 300 cc por mama), que se extrae mediante liposucción normalmente del abdomen, los flancos y los muslos. Luego está se decanta y se infiltra mediante cánulas en el pecho.
Es una intervención que se realiza con anestesia local y sedación, y supone llevar un sujetador deportivo durante un mes y una faja de compresión entre dos y tres semanas. El resultado es muy discreto y natural, y no hay posibilidad de rechazo, puesto que se trata de tu propia grasa. Pero tener tiene sus peros: para empezar aquí sí que vas a tener edema e inflamación durante unas dos semanas, aparte de que tienes que estar dispuesta a hacerte una liposucción y necesitas tener grasa suficiente para extraer.
"Es una técnica inviable en chicas delgadas que no tienen suficiente grasa donante. Tampoco se puede realizar por sí sola en mamas caídas (pero sí en combinación con maxtopesia). Y aproximadamente el 40% de la grasa que infiltramos se reabsorbe. Se va a quedar la mitad de lo que ponemos inicialmente. De hecho, solemos tener que repetirla con el paso de los años", concluye el cirujano plástico de DEMYA.