Eugenio Derbez y la guerra "tonta" que lo volvió potencial sospechoso en la muerte de Paco Stanley

El comediante revela que fue llamado a declarar por la policía tras el asesinato

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La "guerra mediática" entre Televisa y Televisión Azteca a finales de los '90 influyó para que Eugenio Derbez fuera llamado a declarar por el asesinato de Paco Stanley. (Photo by Emma McIntyre/Getty Images for Academy Museum of Motion Pictures )

La salida de Paco Stanley de Televisa para integrarse a las filas de TV Azteca en 1998 desencadenó una “guerra mediática” que en 1999 que cobró tintes álgidos por el homicidio del conductor. Y fue aquel fuego cruzado lo que llevó a las autoridades capitalinas a citar a Eugenio Derbez para declarar como sospechoso.

Stanley era sinónimo de rating. La audiencia que captó con programas como Llévatelo (1993) y ¡Pácatelas! (1995) lo siguió con fidelidad a Televisión Azteca cuando en diciembre de 1998 estrenó Una tras otra, contenido que de inmediato se posicionó como el más visto dentro de la barra de entretenimiento.

Para contrarrestar el efecto negativo en materia de rating que representó la ausencia de Stanley, la compañía de Emilio Azcárraga Jean confió en Eugenio Derbez para entretener al público y atraer nuevos espectadores mediante el programa Derbez en cuando, lanzado como el platillo fuerte de su barra de comedia nocturna. Esa propuesta fue bien recibida por los televidentes a pesar de que se transmitía cada miércoles.

La competencia escaló también a los noticieros y las telenovelas. Televisión Azteca tuvo en Hechos, con Javier Alatorre, y La chacala, un melodrama de terror protagonizado por una antigua estrella de Televisa como Christian Bach, a sus principales cartas de la programación nocturna en 1998.

La televisora de Ricardo Salinas Pliego mandó colocar espectaculares de esos contenidos frente a las instalaciones de Televisa San Ángel, sobre Periférico Sur. Esa acción fue interpretada como una clara provocación, especialmente por la imagen de Bach, actriz que en 1995 había dejado a la empresa de los Azcárraga tras fundar Zuba Producciones junto a su marido, el actor Humberto Zurita, y producir La chacala y Azul Tequila (1998) con Azteca.

Asimismo, se intensificó la construcción de una animadversión deportiva en cuestión futbolística. Luego de adquirir al equipo Morelia en 1996, Azteca apuntaló su compra haciendo énfasis en una rivalidad con América, club del cual es propietario Televisa. Este duelo futbolístico fue conocido como “el clásico del Periférico” y tuvo su momento de rispidez en 1997 con la eliminación americanista a manos morelianas en la liguilla del Torneo Verano 1997.

Dado que Derbez en cuando se transmitía a las 22:00 horas, Eugenio Derbez y Gus Rodríguez, su escritor, vieron en sus competidores de horario una oportunidad para promocionar su programa. Lo hicieron atacando con humor a Hechos y La chacala mediante anuncios gráficos en diarios y espectaculares colocados en el Periférico. Recurrieron al personaje de Blanca Nueves para generar atención. Y lo lograron.

Paco Stanley no quiso quedarse atrás en los dimes y diretes por lo cual comentaba en Una tras otra que la diversión era diaria con su programa, esto en alusión a que se transmitía de lunes a viernes y no solamente los miércoles, tal como sucedía con Derbez en cuando. En respuesta, Eugenio Derbez optó por instalar otro espectacular enfocado en Una tras otra.

Imposible imaginar que el comediante iba a ser considerado sospechoso del asesinato del conductor el 7 de junio de 1999. En el marco de las líneas de investigación, las autoridades debían descartar su probable participación como consecuencia de los constantes ataques que mantuvieron Televisa y Televisión Azteca desde 1998.

“Me llamó la autoridad a declarar por una tontería, porque justo cuando falleció, cuando lo asesinaron, días antes había tenido un espectacular atacándolo. A raíz de eso me llamaron a declarar. Me hizo mucha gracia. Tengo como anécdota que fui llamado a declarar porque técnicamente yo había atacado a Paco Stanley y podría ser sospechoso”, declaró a la prensa en la presentación de la tercera temporada de la serie Acapulco.

Actualmente se refiere como “tontería” a ese período que a finales de la década de los 90 se tornó incluso agresivo entre las televisoras por una competencia enmarcada en un contexto de fugas de talento de Televisa hacia Televisión Azteca por dos puntos fundamentales: el joven nacimiento de la empresa de Ricardo Salinas Pliego como generadora de contenidos audiovisuales en 1993 y el arribo de Emilio Azcárraga Jean a la presidencia de Televisa en 1997 luego de la muerte de su padre, Emilio Azcárraga Milmo.

Una de las primeras decisiones tomadas en la gestión de Azcárraga Jean fue finalizar con los contratos de exclusividad de algunas estrellas, tales como el matrimonio Bach-Zurita, que encontraron en Azteca una puerta abierta para producir, y prescindir de Paco Stanley como figura principal de entretenimiento.

Benito Castro comentó en la serie documental El show: Crónica de un asesinato que Stanley se sintió maltratado y menospreciado por Televisa debido a la manera en que le notificaron que ya no entraba en planes de programación. Se lo hicieron saber por fax, un hecho que marcó al conductor en su recta final, pues esperaba un mejor trato por parte de la compañía .